Núria Gros Carmona: «Para mí, la infancia, diría que es la etapa de desarrollo del ser humano más importante. Es la etapa donde en menor tiempo se dan más hitos de desarrollo. Es decir, de ser cien por cien dependientes pasamos a ser bastante autónomas. Por eso es la etapa más sensible del ser humano, es donde se forma y se estructura en realidad la psique de las personas. Si se cubren las necesidades básicas de los niños y las niñas, y sus necesidades emocionales, tendremos adultos y adultas más sanas.»
Núria Gros Carmona: «Cuando acompañas no hay expectativa. Acompañas con lo que hay, con lo que surge, con lo que te saca el niño o la niña. Por eso somos una terapia no directiva. Nosotras acompañamos, no forzamos los procesos. Acompañamos en la expresión y lo único que hacemos es lo que llamamos ampliar la experiencia. Es decir, si un niño o una niña por sí sola puede llegar a cinco, tú puedes tratar de que llegue a siete, pero siempre respetando su tiempo y su proceso. Nunca forzando.»
Núria Gros Carmona: «Con el tema del COVID, no estamos teniendo en cuenta el desarrollo de los niños y las niñas a nivel psicológico, emocional y afectivo. Tenemos unas políticas que lo que protegen sigue siendo a los adultos y a las adultas. Vivimos en una sociedad que encierra a los niños y niñas en unas etapas que son afectivas y vinculares, también con una necesidad vital de movimiento, de expansión y de descubrimiento. Además, nos estamos encontrando que están perdiendo la capacidad de juego. Cada vez hay más niños y niñas que no juegan.»